En septiembre de 2023, un grupo de ransomware ruso conocido como ALPHV/Black Cat se atribuyó la responsabilidad por una intrusión en la cadena de hoteles MGM Resorts que paralizó los casinos de MGM en Las Vegas. Este ataque no solo atrajo la atención debido a la magnitud del daño infligido, sino también porque marcó la primera colaboración conocida entre hackers de habla inglesa en Estados Unidos y Reino Unido con bandas de ransomware rusas. Sin embargo, detrás de este llamativo titular se esconde una tendencia aún más siniestra: muchos de estos jóvenes ciberdelincuentes occidentales también forman parte de grupos en línea en crecimiento que existen únicamente para acosar, extorsionar y causar daño físico a adolescentes vulnerables.
El Oscuro Mundo de “The Com”
“The Com” es un término utilizado para describir una red social distribuida de comunidades enfocadas en el cibercrimen financiero que operan en plataformas como Telegram y Discord. Además de la competencia por quién puede acumular la mayor cantidad de monedas virtuales robadas, los miembros de The Com también compiten por llevar a cabo las extorsiones más impactantes y, en ciertos casos, sus actividades criminales se extienden al mundo físico, resultando en violencia real.
Uno de los grupos más notorios en este ámbito es “Scattered Spider”, responsables del ataque a los hoteles MGM. No obstante, su participación en ciberataques es solo la punta del iceberg. A través del análisis de actividades en Telegram, quedó expuesto que varios de estos individuos también están activamente involucrados en extorsionar a jóvenes, llevándolos a situaciones de autolesiones y, en casos extremos, suicidio.
Las Comunidades de Daño: Una Amenaza Creciente
Grupos como “764”, “Court”, “CVLT” y muchas otras subcomunidades, utilizan plataformas de gaming y redes sociales populares entre los adolescentes para atraer y reclutar a nuevas víctimas. Los métodos de estos grupos van desde el acoso y la doxing (revelar información personal) hasta el swatting (hacer llamadas falsas a la policía que resultan en respuestas armadas). Lo que es aún más perturbador es cómo estos grupos impulsan a las víctimas a producir contenido violento o explícito, muchas veces como parte de sus objetivos ideológicos o de radicalización.
La policía canadiense, por ejemplo, ha emitido alertas sobre este tipo de extorsión sexual, señalando que los delincuentes no solo buscan gratificación personal sino también el control y manipulación de sus víctimas para generar más contenido perjudicial.
Conexiones en el Mundo Real: Casos de Estudio
El caso de Owen David Flowers, un joven de 17 años del Reino Unido, ilustra perfectamente esta alarmante tendencia. Flowers, también conocido por sus alias “@Holy” y “Vsphere”, fue arrestado en julio de 2024 por su supuesta participación en el hackeo de MGM. Su historial de actividades incluye ser moderador en “Harm Nation”, una rama del grupo 764, donde se coordinan campañas de acoso y extorsión contra jóvenes.
Por otro lado, individuos como Judische/Waifu han llevado a cabo una serie de ataques que incluyen el robo de datos de clientes de servidores Snowflake y la extorsión a más de 160 organizaciones.
La Respuesta de las Autoridades
La complejidad y extensión de estos grupos de daño han llevado a las autoridades a reconsiderar sus tácticas de persecución. En algunos casos, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha empezado a tratar estos delitos bajo la categoría de terrorismo doméstico, lo que potencialmente abre más herramientas de investigación y sanciones severas para los perpetradores.
Conclusión
La convergencia entre ataques cibernéticos y el abuso juvenil es una alarma que no podemos ignorar. Mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para combatir estas monstruosidades, es crucial que las comunidades, los padres y los jóvenes mismas estén informados y alertas sobre estos peligros. Si sospechas que alguien está siendo víctima de extorsión o acoso en línea, contacta a las autoridades respectivas y busca apoyo profesional de inmediato.